La miel de quillay tiene un perfume y sabor simplemente maravilloso. Ademas es apreciada por sus propiedades antisépticas contra infecciones de la piel, estomacales o garganta.

El quillay, Quillaja saponaria, es un árbol imponente que llega a tener un alto de 10 m. Según los mapuches a donde crece el quillay florece el agua.

Es un árbol cotizado por el contenido de saponina o jabón en toda sus partes pero particularmente en la corteza. Tradicionalmente se usaba pedazos de corteza para auyentar a las polillas que se comen la lana. Actualmente son árboles protegidos y por lo tanto no se les puede sacar la cortesa. Con podas bien manejadas según los planes de manejo del SAG se puede renovar árboles viejos dándoles nuevo vigor.

Cuando florecen los quillayes se llenan de abejas. El apicultor cosecha miel de la floración de quillay. Hemos hecho analizar la miel en la Universidad Católica y se ha constatado un extraordinario 90% de quillay en nuestra miel.